miércoles, 12 de noviembre de 2014

6 Consejos para saber el propósito para tu vida



¿Te has preguntado alguna vez para que viniste a este mundo? ¿Cual es el propósito por el que naciste?

Un fabricante crea su producto con un objetivo, antes de diseñarlo, plantea cual será su propósito, cual será su finalidad. Así mismo Dios nos creó con una finalidad.

1. No naciste por una liga de experimentos mal unidos.
Si alguna vez te dijeron que naciste por accidente, pues no puedes creerte esa gran mentira. Dios te tenía en sus planes, uffff muchísimo antes de que te formaras en el vientre de tu Madre. Eres una obra maestra, así como esas pinturas de artistas famosos que están en los museos, especial y valioso;)

2. Dios te creó con un plan equipado con lo mejor.
Así como el mejor plan para tu linea de teléfono, con infinitos de mensajes, llamadas, megas para navegar, pues Dios tiene un plan para tu vida aún mejor. La voluntad de Dios para ti es personal, así como tu eres único, el plan para tu vida también lo es.

3. El plan de Dios para tu vida es como un helado de chocolate.
Un helado de tu sabor favorito es lo mejor, cierto? Es agradable y delicioso. Así mismo Dios no quiere cosas malas para ti, sino que desea que tengas lo mejor de lo mejor, que te sientas agradado con lo que tiene para tu vida.

4. Su plan no está listo como un pastel recién sacado del horno.
Dios te irá mostrando su voluntad poco a poco, no creas que "Shaaass" Dios un día te mostrará todo su plan, el quiere darte pedazo, por pedazo, para que vivas conforme a su voluntad.

5. Dios quiere moldearte como plastilina.
Así como cuando jugabas de niño con plastilina, la moldeabas como querías, Dios quiere darte la mejor forma para que cumplas su perfecto plan.
Cuando un carpintero hace una silla, va por parte, busca los trozos de madera, los lija, corta, quizás algunos se dañen, así que vuelve a comenzar, luego clava, coloca como toque final un poco de barniz y listo. Así mismo Dios pasa trabajo contigo y conmigo, ninguno somos un pan caído del cielo, tu y yo, cometemos errores, tropezamos, aprendemos, y poco a poco Dios nos va puliendo y moldeando.

6. El plan de Dios no tiene una fecha en el calendario.
Hasta hace poco creí que Dios revela su plan para un futuro, pero no es así, el se centra en el presente. No te preocupes por lo que pasará el día de mañana, Dios te mostrara lo que quiere para ti en su tiempo.

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