No es necesario agradecer

Una mujer llega toda empapada a su trabajo con una sonrisa en su rostro, y una de sus compañeras de trabajo le pregunta que le había sucedido, esta mujer le contestó: - Iba de camino hasta acá y cuando salí estaba lloviendo muy fuerte y mientras iba llegando, me encontré con un charco muy grande, y el carro se atascó en el agua, así que tuve que dejarlo allí y venirme caminando hasta aquí, ya que no podía llegar tarde. Su compañera le pregunta:- Y tu todavía sonríes a pesar de todo lo que te sucedió?. Si, es que como era tan temprano, estaba oscuro y nadie me vio respondió la mujer.

Esta mujer aunque pasó por una situación no agradable, buscó algo por lo cual ser agradecida. Últimamente he tenido que aprender a ser agradecida, ya que en ocasiones se me olvida darle las gracias tanto a Dios como a las personas. Puede que estés en una situación similar a la mía, ser agradecido con Dios es un estilo de vida, ya que cada día debes agradecerle por todo lo que te da, un nuevo día, el aliento que te da, te permite comer, vestirte, estudiar o trabajar... Si nos ponemos a contar todo por lo que le debemos agradecer a Dios, no terminamos, pero aunque sea por el día que te da, agradécele. Así como cuando te dan algún obsequio, pues Dios te da regalos cada día. 

A todo lo que te suceda búscale el lado positivo, y agradécele a Dios por lo bueno que te sucede, así se empieza a ser agradecido. Desde que te levantas hasta que te vas a dormir agradécele, no tienes que estar en una habitación cerrada para hablar con Dios, puede ser en dondequiera que te encuentres.

Recuerda:
. Agradécele a Dios por todo lo que te da, en cualquier lugar y a toda hora.
. Búscale el lado positivo a lo que te sucede diariamente.
. No te quejes y agradece.

por Amy Mery